
Guterres ha impulsado reformas estructurales de gran alcance para renovar el funcionamiento del sistema de la ONU, reduciendo costes, racionalizando las operaciones, y modernizando su enfoque de la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos. A pesar de que esta iniciativa no es una respuesta a esta crisis de liquidez podría limitar su impacto.
En medio de las tensiones financieras y los crecientes desafíos mundiales, el Secretario General de la ONU, António Guterres, está impulsando reformas estructurales de gran alcance para mejorar la eficacia del organismo mundial.
En una reunión informativa con los Estados Miembros celebrada el lunes en Nueva York, Guterres esbozó un amplio esfuerzo para renovar el funcionamiento del sistema de las Naciones Unidas, reduciendo costes, racionalizando las operaciones, y modernizando su enfoque de la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos.
“Son tiempos de peligro”, dijo, “pero también son tiempos de profundas oportunidades y obligaciones. La misión de las Naciones Unidas es más urgente que nunca”.
Lanzada en marzo, la Iniciativa ONU80 se centra en tres prioridades: mejorar la eficiencia operativa, evaluar cómo se ejecutan los mandatos, o tareas clave, de los Estados miembros, y estudiar reformas estructurales en todo el sistema de la ONU.
Las conclusiones se reflejarán en estimaciones revisadas para el presupuesto de 2026 en septiembre de este año, y en 2027 se presentarán los cambios adicionales que requieran un análisis más detallado.
Reducciones presupuestarias “significativas”
Guterres dijo que se espera que los cambios produzcan “reducciones significativas” en el presupuesto general. Por ejemplo, los departamentos de asuntos políticos y de mantenimiento de la paz podrían ver reducido su personal en un 20% gracias a la eliminación de duplicidades.
Este nivel de reducción, dijo, debería ser una referencia en todo el sistema de la ONU, teniendo en cuenta naturalmente las especificidades de cada área de trabajo, dijo Guterres.
Otros ejemplos son la consolidación dentro de la Oficina de Lucha contra el Terrorismo de todas las actividades antiterroristas repartidas por el sistema de las Naciones Unidas, la finalización de los contratos de arrendamiento de edificios y el traslado de puestos desde lugares de destino caros.
“Puede que haya costes inmediatos y puntuales derivados de la reubicación del personal y de las posibles indemnizaciones por despido”, declaró, “pero al trasladar puestos desde lugares de alto coste, podemos reducir nuestra huella comercial en esas ciudades y reducir nuestros costes de puestos y no relacionados con puestos”.
Eficacia y mejoras
La primera línea de trabajo se centra en la eficiencia y las mejoras. Un grupo de trabajo de alto nivel, dirigido por la Secretaria General adjunta Catherine Pollard, está desarrollando un nuevo modelo que incluye la consolidación de funciones, la centralización de servicios, la reubicación de las operaciones de los lugares de destino de alto coste y la ampliación del uso de la automatización y las plataformas digitales.
Guterres dijo que se ha pedido a las entidades de la Secretaría en Nueva York y Ginebra que examinen si alguna de sus funciones puede trasladarse a lugares de destino de menor coste, reducirse o suprimirse.
Revisión de los mandatos
La segunda línea de trabajo consiste en revisar cómo se llevan a cabo los mandatos existentes, no los mandatos en sí, que son competencia de los Estados miembros.
Un estudio preliminar identificó más de 3600 mandatos sólo para la Secretaría General de la ONU. En la actualidad se están analizando y agrupando utilizando diversos métodos analíticos.
Guterres subrayó que el volumen de mandatos, y la maquinaria necesaria para ejecutarlos, supone una carga especial para los Estados miembros más pequeños con recursos limitados.
“Sobre la base de este trabajo, los Estados miembros tal vez deseen considerar la oportunidad de llevar a cabo ellos mismos una revisión de los mandatos”, añadió.
Cambios estructurales y nuevas agrupaciones
La tercera línea de trabajo, centrada en la reforma estructural, ya está en marcha. Los altos funcionarios de la ONU ya han presentado casi 50 propuestas iniciales, lo que refleja lo que Guterres describió como “un alto nivel de ambición y creatividad”.
También se han creado siete grupos de entidades de la ONU para alinear funciones que se solapan e identificar propuestas. Se trata de la paz y la seguridad, el desarrollo, los derechos humanos, la ayuda humanitaria, la formación y la investigación, y los organismos especializados. Dentro del desarrollo, hay dos grupos: uno en la Secretaría y otro en el sistema de la ONU.
No es una respuesta a la crisis de liquidez
Guterres también se refirió a la situación de liquidez de la Organización, señalando que la iniciativa “no es una respuesta” a esta crisis pero que, al ser más rentable, podrá limitar su impacto.
“La crisis de liquidez está causada por un simple hecho: los atrasos”, dijo, añadiendo que la crisis de liquidez no se resolverá reformando la Organización.
“Resolveremos la crisis de liquidez si los países pagan íntegra y puntualmente sus cuotas”.
Cuotas impagadas, se ha recibido solo la mitad del presupuesto
Según la información facilitada por el Contralor de la ONU a la Quinta Comisión (administrativa y presupuestaria) de la Asamblea General, se han recibido 1800 millones de dólares, aproximadamente la mitad, del presupuesto ordinario de 3500 millones de dólares para 2025.
A 30 de abril, las cuotas pendientes de pago ascendían a 2400 millones de dólares, de los cuales 1500 millones correspondían a Estados Unidos, 597 millones a China, 72 millones a Rusia, 42 millones a Arabia Saudí, 38 millones a México y 38 millones a Venezuela. Otros Estados miembros aún deben pagar otros 137 millones de dólares.
Para el presupuesto de mantenimiento de la paz, que funciona con un ciclo julio-junio, incluidos los atrasos de períodos anteriores, el importe impagado asciende a 2700 millones de dólares.
Para los Tribunales Internacionales, el total de las contribuciones pendientes de pago ascendía a 79 millones de dólares a 30 de abril.
Estrechas consultas con los Estados miembros
El Secretario General declaró que mantendrá consultas estrechas y periódicas con los Estados miembros sobre los progresos realizados, solicitando orientaciones sobre el camino a seguir y presentando propuestas concretas para el debate y la toma de decisiones cuando proceda.
El personal y sus representantes están siendo consultados y escuchados, añadió, “nuestra preocupación es ser humanos y profesionales al tratar cualquier aspecto de la reestructuración requerida”.
En conclusión, destacó que la Iniciativa ONU80 es una “oportunidad significativa” para fortalecer el sistema de las Naciones Unidas y ofrecer resultados a quienes dependen de él.
Swisslatin / ONU Noticias (13.05.2025)