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Un centro de datos, que almacena y procesa datos, la base sobre la que los sistemas de IA aprenden, mejoran y toman decisiones. (foto Shutterstock/ Goodenough)

La inteligencia artificial (IA) está transformando las economías, creando oportunidades, pero también planteando riesgos de mayor desigualdad. El Informe sobre Tecnología e Innovación 2025 de ONU Comercio y desarrollo (UNCTAD) advierte que, aunque la IA puede ser una poderosa herramienta para el progreso, no es inherentemente inclusiva. Los países deben actuar ahora -invirtiendo en infraestructura digital, creando capacidades y reforzando la gobernanza de la IA- para aprovechar el potencial de la IA para el desarrollo sostenible.

La Secretaria General de UNCTAD, Rebeca Grynspan, subrayó la importancia de garantizar que las personas ocupen un lugar central en el desarrollo de la IA y pidió una mayor cooperación internacional para «desplazar la atención de la tecnología a las personas, permitiendo a los países crear conjuntamente un marco mundial de inteligencia artificial».

Un beneficio económico enorme que debe compartirse

Se espera que la IA alcance un valor de mercado de 4,8 billones de dólares en 2033, convirtiéndose en una fuerza prominente en la transformación digital. Sin embargo, el acceso a la infraestructura y la experiencia en IA siguen concentradas en unas pocas economías. Solo 100 empresas, principalmente en EE.UU. y China, representan el 40% del gasto mundial en I+D empresarial. Los principales gigantes tecnológicos, como Apple, Nvidia y Microsoft, tienen cada uno un valor de mercado de alrededor de 3 billones de dólares, rivalizando con el producto interior bruto de todo el continente africano. El dominio del mercado, tanto a nivel nacional como corporativo, puede ampliar las brechas tecnológicas, dejando a muchas naciones en desarrollo en riesgo de perderse sus beneficios.

La IA está transformando el empleo: invertir en cualificación es crucial

La IA podría afectar al 40% de los puestos de trabajo en todo el mundo, ofreciendo ganancias de productividad pero también suscitando preocupación por la automatización y el desplazamiento de puestos de trabajo. Los beneficios de la automatización impulsada por la IA suelen favorecer al capital en detrimento de la mano de obra, lo que podría aumentar la desigualdad y reducir la ventaja competitiva de la mano de obra barata en las economías en desarrollo. Sin embargo, la IA no se limita a sustituir puestos de trabajo, sino que también puede crear nuevas industrias y empoderar a los trabajadores. Invertir en reciclaje, mejora de las cualificaciones y adaptación de la mano de obra es esencial para garantizar que la IA mejore las oportunidades de empleo en lugar de eliminarlas.

La IA es fundamental para las políticas industriales y de innovación modernas

La IA está redefiniendo las oportunidades económicas, situando la tecnología, la innovación y los servicios intensivos en conocimiento en el centro de las estrategias nacionales de desarrollo. Para establecer políticas eficaces de IA, los países deben tener en cuenta tres puntos clave: infraestructuras, datos y competencias. El posicionamiento estratégico en estas áreas determinará si las naciones pueden adoptar la IA con eficacia, fomentar la innovación local y alinear el desarrollo de la IA con sus necesidades socioeconómicas. UNCTAD ofrece su experiencia para ayudar a los países en desarrollo a evaluar sus puntos fuertes y diseñar políticas que construyan sistemas de innovación resistentes.

La gobernanza mundial de la IA debe ser integradora

La IA está dando forma al futuro económico del mundo, pero 118 países -la mayoría del Sur Global- están ausentes de los principales debates sobre gobernanza de la IA. A medida que la regulación de la IA y los marcos éticos toman forma, los países en desarrollo deben tener un sitio en la mesa para garantizar que la IA sirva al progreso global, no sólo a los intereses de unos pocos. Una mayor cooperación internacional puede crear un marco mundial de IA que dé prioridad a la equidad, la transparencia y los beneficios compartidos.

Un plan de acción para el desarrollo inclusivo de la IA

El informe de UNCTAD ofrece una hoja de ruta para garantizar que la IA impulse el crecimiento integrador en lugar de ahondar las divisiones. Entre las principales recomendaciones políticas para la comunidad internacional figuran las siguientes:

  • Compromiso de la industria: De forma similar al marco medioambiental, social y de gobernanza, un mecanismo de divulgación pública equivalente al de la IA puede mejorar la rendición de cuentas, traduciendo los compromisos globales en resultados impactantes.
  • Infraestructura compartida: Una instalación global compartida puede proporcionar un acceso equitativo a la infraestructura de IA.
  • Innovación abierta: Modelos como los datos abiertos y el código abierto pueden democratizar el conocimiento y los recursos para fomentar la innovación inclusiva en IA. Coordinar los valiosos pero fragmentados recursos de IA de código abierto puede mejorar la accesibilidad y promover la colaboración mundial.
  • Desarrollo de capacidades: Las iniciativas para compartir conocimientos y recursos de IA, en particular la cooperación Sur-Sur, pueden fortalecer la capacidad de los países en desarrollo para aprovechar los beneficios de la IA y abordar desafíos comunes.

IA y progreso mundial: ahora es el momento de actuar

La IA puede ser un catalizador del progreso, la innovación y la prosperidad compartida, pero sólo si los países configuran activamente su trayectoria. Esto significa cambiar el foco de atención de la tecnología a las personas, situándolas en el centro del desarrollo de la IA. Las inversiones estratégicas, la gobernanza inclusiva y la cooperación internacional son fundamentales para garantizar que la IA beneficie a todos, en lugar de reforzar las divisiones existentes.

  • Se prevé que el mercado de la IA alcance los 4,8 billones de dólares -aproximadamente el tamaño de la economía alemana-, pero sus beneficios siguen estando muy concentrados.
  • Hasta el 40% de los empleos mundiales se ven afectados, lo que exige políticas laborales proactivas
  • Menos de un tercio de los países en desarrollo tienen estrategias de IA
  • 118 países carecen de representación en la gobernanza de la IA, lo que limita la inclusión mundial
  • Las economías en desarrollo deben invertir en infraestructuras, datos y competencias de IA para aprovechar todo su potencial

Swisslatin / UNCTAD Prensa (14.04.2025)