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Muchos estudiantes actuales de informática y programadores abordan el debate actual sobre el impacto de la IA en el mercado laboral. (foto OIT/ Pexels Olia Danilevich)

Muchos estudiantes actuales de informática y programadores junior abordan el debate actual sobre el impacto de la IA en el mercado laboral con una mezcla de incredulidad e incertidumbre. Mientras algunos anuncian una sustitución masiva de científicos informáticos en estos puestos de entrada, otros creen que las herramientas de IA podrían ayudar a navegar este periodo turbulento gracias a las capacidades aumentadas que ofrecen a los trabajadores que saben utilizarlas. Este artículo examina ambas caras de la moneda a partir de los datos disponibles.

Se trata de una ampliación, no de una sustitución

“Hacer predicciones es difícil, especialmente sobre el futuro”. Esta cita, atribuida al Nobel de Física Niels Bohr, refleja perfectamente la cautela con la que deben considerarse las afirmaciones sobre el impacto futuro de la IA. Por eso, resulta relevante basarse en datos provenientes de estudios rigurosos.

Al enfrentarnos al debate actual sobre el impacto de la IA Generativa (GenAI), deberíamos hablar más de empleos afectados por la IA que de empleos reemplazados por ella. De hecho, según el reciente informe de la OIT titulado “Generative AI and Jobs: A Refined Global Index of Occupational Exposure”, 1 de cada 4 empleos en el mundo está potencialmente expuesto a la GenAI, pero es más probable que las tareas se transformen que que se automaticen por completo.

Es cierto que la llamada «inteligencia» de los modelos GenAI ha aumentado exponencialmente en los últimos años, hasta el punto de que existen Modelos de Lenguaje de Gran Escala (LLM) que superan el nivel humano en pruebas de rendimiento basadas en preguntas de nivel doctoral. Pero una cosa es la capacidad de resolver problemas específicos gracias al vasto conocimiento adquirido durante su entrenamiento, y otra muy distinta es la capacidad real, efectiva y práctica de sustituir por completo a un trabajador en el desempeño de todas sus funciones asignadas.
Además, el impacto real de la IA dependerá en gran medida de la velocidad con la que esta tecnología se implemente a nivel mundial. La falta de habilidades digitales, el coste tecnológico asociado a la implementación de tecnologías en constante evolución, o el simple acceso a una red eléctrica adecuada o a Internet de banda ancha, son barreras fundamentales que retrasarán necesariamente la adopción de la IA y, con ello, su impacto en el mercado laboral. En este contexto, un análisis preciso del efecto que podrían tener las brechas en infraestructura digital en América Latina se llevó a cabo en 2024 en un documento de trabajo conjunto entre la OIT y el Banco Mundial.

Programadores junior en el punto de mira

La discusión sobre los efectos de la IA en el mercado laboral no es nueva, aunque ha ganado fuerza tras las declaraciones recientes de Dario Amodei. El CEO de Anthropic (la empresa detrás de modelos como Claude 4) considera que la IA podría eliminar hasta la mitad de los puestos disponibles en trabajos administrativos y aumentar el desempleo entre un 10 y un 20 por ciento en los próximos 1 a 5 años.

Tradicionalmente, se creía que la automatización reemplazaría principalmente los trabajos industriales manuales y repetitivos, dejando intactos los roles intelectuales. Sin embargo, la explosión de modelos GenAI tras el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022 marcó un cambio de paradigma significativo: los trabajadores de cuello blanco parecen ahora más vulnerables que sus homólogos de cuello azul.

Como señalaba el informe mencionado de la OIT, mientras que las ocupaciones administrativas muestran el mayor nivel de exposición a la IA, los trabajos cognitivos altamente digitalizados (como los desarrolladores web y las ocupaciones relacionadas con software) han experimentado un mayor aumento en sus puntuaciones medias desde 2023. Esta tendencia puede atribuirse a los rápidos avances de los LLM, que inicialmente fueron diseñados como generadores sofisticados de texto, pero ahora son capaces de realizar una gama más amplia de tareas con la llegada de la multimodalidad. La multimodalidad amplía las capacidades de los LLM mucho más allá del procesamiento de texto, permitiéndoles manejar imágenes, videos, audio y código como entradas y salidas.

Resulta paradójico que el campo de la informática, responsable de los grandes avances en IA, sea también uno de los sectores que más rápidamente está viendo crecer su exposición a su impacto. Esta tendencia es particularmente evidente en los puestos de entrada, ya que la cantidad de herramientas que simplifican las tareas de un programador junior (como escribir o depurar código simple) se ha multiplicado desde el año pasado. Esto ha despertado preocupaciones entre quienes ven estas herramientas como una amenaza competitiva directa, lo que podría llevar a una disminución en la contratación de jóvenes profesionales que inician su carrera con responsabilidades de bajo valor añadido. Estas preocupaciones se sienten aún más tangibles si consideramos el progreso de la tecnología basada en agentes, que permite la realización de tareas complejas y extensas de forma más autónoma.

Navegar la incertidumbre: Consejos para programadores junior

En primer lugar, si bien los despidos en empresas tecnológicas son una realidad, con noticias mensuales sobre “X empleados despedidos en la empresa Y”, eso no implica necesariamente la existencia de una tendencia hacia el desplazamiento masivo de trabajadores. Por el contrario, a medida que las empresas se digitalizan cada vez más, se necesitarán más perfiles técnicos con habilidades en TI, incluso si esas habilidades deben transformarse para abarcar nuevos campos como la IA o el big data. Y esta conclusión puede extraerse fácilmente de las proyecciones de empleo realizadas por la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. Según estas proyecciones, el empleo de desarrolladores de software en EE.UU. aumentará un 17.9 por ciento entre 2023 y 2033, mucho más rápido que la media de todas las ocupaciones (4.0 por ciento), mientras que el empleo de administradores y arquitectos de bases de datos también crecerá por encima del promedio en el mismo período (8.2 y 10.8 por ciento respectivamente).
En segundo lugar, dado que habrá espacio para más perfiles técnicos con habilidades en TI, los programadores junior deben esforzarse por mejorar su competitividad para ofrecer mayor valor añadido a las tareas que normalmente se les asignan en los puestos de entrada.

La falta de experiencia profesional es un arma de doble filo: si bien puede ser un obstáculo para abordar tareas complejas y tomar decisiones importantes, también permite una adopción más rápida y orgánica de nuevas tecnologías, al no haber hábitos adquiridos que ralenticen la innovación. Esta ventaja debe ser aprovechada por los programadores junior, utilizando y explotando las mejoras que la IA está aportando al ámbito de la informática para mejorar su productividad y convertirse en recursos valiosos para cualquier empresa que los contrate.

Gracias a la IA, aprender nuevos lenguajes de programación o depurar el propio código es más fácil que nunca, lo que permite a los programadores junior adquirir experiencia profesional (necesaria para convertirse en seniors) de forma más rápida y eficaz. De hecho, e incluso si se necesitan menos programadores, habrá demanda de Especialistas en Big Data, Especialistas en IA y Aprendizaje Automático y Desarrolladores de Software y Aplicaciones, campos altamente relacionados que, como hemos visto, se espera que crezcan en los próximos años. El uso de la IA puede facilitar la adquisición de nuevas competencias y la transición profesional hacia diferentes roles y perfiles.

La principal influencia de tecnologías como la GenAI sobre las competencias puede derivarse de su capacidad para ampliar las habilidades humanas a través de la colaboración humano-máquina, más que de su sustitución completa, especialmente si se tiene en cuenta la importancia persistente de las habilidades centradas en el ser humano.

Si este es el caso, no hay excusas para no utilizar la IA para aprender, mejorar nuestra productividad y adquirir nuevas habilidades que aumenten el valor de nuestro perfil profesional.

Swisslatin / Luis C. Melero García Especialista Jurídico, Departamento de Normas Internacionales del Trabajo (NORMES), OIT (13.08.2025)