
La UNESCO ha inscrito el Circo de Tradición Familiar en Chile en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (PCI). Este importante reconocimiento, otorgado durante una sesión del Comité Intergubernamental, celebra una tradición con más de dos siglos de historia que constituye una de las expresiones de patrimonio vivo más significativas del país.
Este circo se distingue por ser un modo de vida transmitido de generación en generación, que combina conocimientos, prácticas, rituales y habilidades artísticas. Las familias circenses viajan a lo largo de Chile, armando sus carpas en diversas localidades para mantener viva esta actividad que forma parte del imaginario nacional. El reconocimiento valora especialmente la transmisión continua de saberes, basada en la oralidad, el juego y la práctica cotidiana, así como el carácter inclusivo, solidario y diverso del circo tradicional.
La inscripción no solo consolida el valor cultural de esta manifestación, sino que también busca fortalecer su salvaguardia para las futuras generaciones. Se espera que este estatus refuerce la actividad, promueva la formación de los artistas, el archivo histórico y la sensibilización de la comunidad, convirtiendo al circo chileno en un referente del patrimonio vivo en América Latina.
Otras Postulaciones de países sudamericanos que lograron ser inscritas:
El Cuarteto de Córdoba, Argentina, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El Cuarteto, género musical y de baile emblemático de la provincia de Córdoba, Argentina, conocido por su ritmo distintivo «tunga-tunga», fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la UNESCO durante la 20ª sesión del Comité Intergubernamental en Nueva Delhi. Este reconocimiento internacional, formalizado el 9 de diciembre de 2025, destaca el valor excepcional del cuarteto como una expresión musical, coreográfica y social viva y creativa que, desde sus orígenes en los barrios obreros en 1943.
Fiesta de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Sucre, en la Lista PCI de la UNESCO
La Festividad de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Sucre, Bolivia, fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en diciembre de 2025, reconociendo su valor como un fenómeno de identidad y cohesión social que combina de manera única la liturgia católica con el folclore andino. Esta celebración, que se lleva a cabo en septiembre y tiene sus raíces históricas en 1601 con el lienzo de la Virgen pintado por Fray Diego de Ocaña, destaca por sus intensos rituales religiosos como las novenas, las ofrendas y la tradicional procesión, complementados por la masiva Entrada Folclórica que moviliza a cientos de fraternidades, músicos y miles de devotos y visitantes, consolidándose como uno de los principales atractivos turísticos y culturales de la capital constitucional de Bolivia.
La danza y música indígena peruana también es reconocida
El Sarawja, música y danza aymara de Moquegua, también fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la Humanidad de la UNESCO, marcando un hito al ser la decimotercera manifestación cultural peruana y la primera propia de Moquegua en obtener este reconocimiento. Esta tradición ritual y colectiva, originaria de los valles de Ticsani y San Felipe, se celebra anualmente después de Semana Santa para marcar el inicio de las cosechas y la abundancia, y consiste en el recorrido de grupos de bailarines, llamados «ruedas» (compuestas principalmente por parejas casadas), por diferentes pueblos, realizando una danza que imita los movimientos de las aves andinas conocidas como kiwlas, acompañada de música con instrumentos como el charango, el pinkillo o la anata, y cantos en aymara y castellano que fomentan la reciprocidad, la hospitalidad y la cohesión social entre las comunidades.
Un gran logro cultural de Venezuela
El joropo venezolano fue inscrito en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la UNESCO el 9 de diciembre de 2025, reconociendo esta expresión festiva y vital como un complejo sistema de saberes que va más allá de la música, ya que engloba poesía, baile, artesanía y representa un sincretismo de las herencias culturales indígena, africana y europea, sirviendo como crónica oral de la vida cotidiana del pueblo en el campo, desde faenas diarias hasta celebraciones familiares y religiosas.
La artesanía paraguaya
El Ñai’ũpo, una artesanía ancestral de la cerámica guaraní de Paraguay, fue inscrito por la UNESCO en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) que requiere Medidas Urgentes de Salvaguardia en 2025 debido al riesgo inminente de su desaparición. Esta técnica, que se centra en el trabajo con barro negro (ñai’ũ) y el ahumado de las piezas para lograr un característico tono negruzco, no solo posee una dimensión técnica, sino que también articula importantes vínculos con la naturaleza, la vida comunitaria y la identidad local. La inscripción busca asegurar la protección y transmisión de este saber milenario a las futuras generaciones, impulsando políticas públicas y la creación de una escuela para su enseñanza.
Lo más destacado de inscripciones europeas
El Yodel, de los Alpes Europeos, que bien fue postulado por Suiza, también es un cantar que se escucha en Austria y Alemania, que se le llama Tirol,pero es muy similar.
El Yodel es una técnica vocal que consiste en alternar diferentes registros de voz, como la voz de pecho y la voz de cabeza, para crear melodías con sílabas sin significado en lugar de palabras. Las sílabas utilizadas suelen estar determinadas por el dialecto local.
Existen dos tipos de yodel: Natural, que consiste en melodías sin palabras que varían según las regiones y dialectos, y que se transmiten oralmente. Cantado, que incluye estrofas con un estribillo en Yodel, a menudo centrado en temas como la naturaleza y la vida cotidiana.
El Yodel puede ser practicado por individuos, pequeños grupos o coros, y a veces se acompaña de instrumentos como el acordeón. Se caracteriza por sus ricos armónicos y suele interpretarse en conciertos, festividades y concursos, donde los participantes suelen vestir trajes tradicionales regionales.
Y la conocida gastronomía Italiana entre sostenibilidad y diversidad bio-cultural. Fusión cultural y social en torno a los hábitos alimentarios, este elemento está asociado al uso de materias primas y técnicas artesanales de preparación de alimentos. Se trata de una actividad comunitaria que pone énfasis en la relación íntima con la comida, el respeto por los ingredientes y los momentos compartidos alrededor de la mesa.
Esta práctica se basa en recetas contra el desperdicio y en la transmisión de sabores, saberes y recuerdos de una generación a otra. Es una forma de acercarse a la familia y a la comunidad, ya sea en casa, en la escuela o en el marco de festivales, ceremonias y reuniones sociales.
Personas de todas las edades y géneros participan, compartiendo recetas, sugerencias e historias, siendo los abuelos quienes a menudo transmiten platos tradicionales a sus nietos. Los conocimientos y saberes asociados a este elemento se transmiten de manera informal dentro de las familias y de forma formal en escuelas y universidades.
Swisslatin / UNESCO / Hernán Dufey / Gemini (15.12.2025)