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La ex futbolista y exvicepresidenta de FIFPRO visita la Asamblea General de la ONU. (foto ONU/ Cortesía de Camila García)

La conversación respecto a la diversidad se está abriendo cada vez más en el mundo del fútbol, con jugadores abogando por mayores espacios para las mujeres y el colectivo LGTBQ+. La chilena Camila García asegura que el fútbol va más allá del deporte, creando un espacio compartido entre espectadores y jugadores, por lo que es importante tener voces y referentes que reflejen la diversidad.

Es necesario “entender que los atletas y los futbolistas en particular son más que deportistas que están en la cancha”, explica la exfutbolista, Camila García. “Son seres humanos como todos nosotros que tienen necesidades en el trabajo, en su familia, de salud mental, y otras cosas que tienen que estar puestas en la mesa”.

Por el Día Mundial del Fútbol se organizó el foro Fútbol por los Objetivos en la sede de la ONU en Nueva York, donde se reunieron líderes de toda la comunidad futbolística mundial con el fin de reavivar el impulso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la acción climática hasta el empoderamiento de los jóvenes y la promoción de la igualdad de género.

Entre los participantes estaba FIFPRO, una organización que eleva las voces a más de 65.000 futbolistas alrededor del mundo para que tengan una representación internacional y de la que Camila García ha sido su primera vicepresidenta.

“Los jugadores a nivel internacional todavía no tienen la voz que deberían en la toma de decisiones y por eso se busca cambiar esta realidad”, declaró García en una entrevista con Noticias ONU.

Más allá del deporte, la diversidad como referente

El fútbol tiene un “potencial gigantesco para acercar a las personas”, ya que crea un “espacio socialmente muy potente” que une a las personas. “En el estadio viendo un partido, la gente, que tiene contextos muy distintos y que piensa quizás de manera distinta, por dos horas al menos está concentrada en un mismo objetivo”.

Pero este potencial de unificar a las personas no ocurre solo entre de los espectadores, sino también entre jugadores de distintos contextos. A pesar de que el tema de la diversidad es “un poco tabú” y apenas está empezando a formar parte de la esfera internacional, es importante tener voces que la reflejen.

“Hemos visto recientemente que hay jugadores que han ‘salido del closet’, que eso antes no pasaba y es muy lindo de ver (…). Se han creado estos referentes que yo al menos cuando jugaba fútbol no existían”.

“Yo jamás tuve ninguna mujer que jugara ese rol” de referente, profundizó García. “Entonces el potencial que tiene esto de normalizar toda discusión es tremendo” y ofrece la oportunidad, “a través de un juego, de crear espacios mucho más inclusivos”.

El que empiece a hablar de estos temas crea un espacio más seguro para que “cuando niños quieran entrar a este deporte no piensen que van a ser castigados por ser de una u otra manera, y lo mismo con las niñas”.

“El fútbol tiene que ser un espacio de inclusión, de apertura y de diversidad, como siempre lo ha sido. Y tenemos que proteger eso, sin duda”.

Dar visibilidad del colectivo LGTBQ+ crea espacios más seguros

García vivió esta experiencia de primera mano, al ‘salir del closet’ durante su carrera como futbolista.

“En Chile, en esa época, no hablamos públicamente de estos temas, y había muchos estereotipos respecto a las mujeres que jugaban fútbol. Te tildaban de cierta manera, y obviamente entre esas se asumía negativamente la orientación sexual: que tú eras lesbiana”.

“Si bien para mí no fue un problema directo, sí lo hacía complejo en la dinámica con mi familia, por ejemplo”. Para García, el fútbol dejo de ser el “espacio seguro” que había sido siempre, “al punto de que me tuve que retirar del fútbol en ese momento porque lo veía incompatible con mi salud mental”.

“Al tiempo, con ayuda profesional y con mi círculo cercano, finalmente pude volver a jugar”.

Por eso es importante que estos temas se toquen, porque “en esa época para mí, yo era una anomalía”.

Las mujeres enriquecen y cambian la discusión

Esta inclusión también se ha dado en el mundo del futbol femenino, que aún enfrenta grandes retos, pero tener a mujeres en espacios de discusión y toma de decisiones “cambia la discusión y la hace más enriquecedora”, dijo García, quien ha visto este efecto de primera mano.

“Yo jugué hace bastantes años atrás, cuando en Chile difícilmente se soñaba con ser futbolista profesional. Yo ni siquiera lo soñé, no creía que era una opción posible”.

García jugaba en clubes profesionales donde no le pagaban por jugar, “la realidad era muy distinta a lo que vivimos hoy en día”. Actualmente, existe una legislación que reconoce a las futbolistas como trabajadoras, el 100% de la liga cuenta con contratos profesionales, con salario mínimo y con seguridad social.

“Ser parte de ese cambio, aportar ese granito de arena, para que ahora las niñas sueñen con que sí pueden ser profesionales, que es algo que yo jamás soñé, es increíble y ojalá sigamos en ese camino Sudamérica y en el resto del mundo”.

Los gobiernos y organizaciones juegan un papel fundamental

La Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino chilena, de la cual García forma parte, ganó la distinción de Elena Caffarena 2025, lo cual “marca un hito”. Esta asociación paso de ser una organización formada por ex jugadoras sin saber hacia dónde iban, a lograr impulsar una legislación donde se profesionalizó la liga.

Por eso, es importante que Naciones Unidas y los gobiernos participen en este proceso de cambio. “Los gobiernos tienen un rol muy importante en las políticas públicas de potenciar esta industria, de darle espacio a las mujeres por medio de programas sociales”, y potenciar la equidad en el trabajo.

En Chile, por ejemplo, “ha sido fundamental la alianza con las agencias gubernamentales, y en ese sentido, la invitación también es que otros países, y todos estos aliados que han sido parte de Fútbol por los Objetivos también generen este tipo de alianzas para para potenciar el fútbol femenino y el fútbol a todo nivel”.

Camila García, quien terminó su mandato como vicepresidenta esta semana, explicó que “ha sido un periodo donde inicialmente la voz de las mujeres probablemente no estaba al centro y creo que eso ha ido cambiando significativamente”.

Uno de los más importantes legados será “que la organización hoy en día asume como propio tanto el fútbol masculino como el femenino. Es algo que se la ha jugado en los últimos años, yo creo que la industria nos reconoce sin duda como la voz de los y las futbolistas”.

Swisslatin / ONU Noticias 02.06.2025)