Discriminación racial: Reflexiones sobre el camino hacia la igualdad

Un grupo de jóvenes de distintas nacionalidades y raza, compartiendo y fomentando el termino de la discriminación. (foto OHCHR)

“Si no ocupamos esa gran avenida donde nos reconocemos todos y todas desde nuestra identidad humana, no vamos a lograr el sueño que está en el horizonte, que es el sueño de la dignidad para todas las personas”, dijo Epsy Campbell Barr, exvicepresidenta de Costa Rica e integrante del Foro Permanente sobre los Afrodescendientes.

Cada año, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se conmemora el 21 de marzo, día en que, en 1960 en Sharpeville, Sudáfrica, la policía abrió fuego y mató a 69 personas que se manifestaban pacíficamente contra la ley de pases del apartheid.

“La historia se remonta a Sudáfrica, donde el apartheid colocaba a las personas Negras en el último eslabón de derechos en ese país”, dijo Campbell Barr.

Al proclamar este Día Internacional en 1966, la Asamblea General instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para combatir el racismo y eliminar todas las formas de discriminación racial. El tema de este año se centra en «Un decenio de reconocimiento, justicia y desarrollo: Aplicación del Decenio Internacional para los Afrodescendientes», en referencia al Decenio Internacional de los Afrodescendientes, que ha durado de 2015 a 2024.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha servido como coordinador del Decenio Internacional, supervisando diversas actividades, desde el Programa de becas para personas afrodescendientes, la mejora de la base de datos contra la discriminación, la preparación de informes anuales para el Secretario General, hasta la promoción y sensibilización sobre el Decenio, incluso mediante la organización de reuniones regionales alrededor del mundo para avanzar en la implementación de los objetivos del Decenio.

“La relevancia del Decenio es que globalmente las naciones acuerdan que hay un grupo humano, las personas afrodescendientes, que estamos en una situación de desventaja relativa lo suficientemente grande como para priorizar acciones durante 10 años,” dijo Campbell Barr. “Si las personas afrodescendientes no tenemos reconocimiento, si la gente no entiende que somos parte de la población, si no entiende las condiciones en las que estamos, si no coloca el tema del racismo sistémico, del racismo anti-Negro y anti-africano Negro, como un tema central, es imposible lograr la justicia y el desarrollo”, dijo Campbell Barr.

“El Decenio tiene que entenderse como parte de la agenda global de las Naciones Unidas, tiene que entenderse como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Es necesario insertar el Decenio en la gran promesa de ‘no dejar a nadie atrás’. Pero en el caso de afrodescendientes no es ‘no dejar a nadie atrás’ es ‘no mantenernos atrás’ que es una cosa muy diferente”, dijo Campbell Barr.
Un segundo Decenio Internacional
Martha Liliana Meza Castillo, mujer Negra colombiana, socióloga, periodista que se especializa en temas de paz, educación y derechos humanos, ha acompañado procesos en comunidades Negras en Colombia en el contexto del conflicto armado en este país. De iniciativa propia promovió el Decenio para informar a las personas afrodescendientes sobre sus derechos y cómo esta herramienta les podía ser de utilidad.

“Un segundo Decenio es importante porque es necesario seguir trabajando en la lucha contra la discriminación racial, sistemática y la injusticia, aunque suene repetitivo y digan que nos victimizamos, es una realidad que estamos viviendo y como sociedad nos falta mucho por avanzar sobre todo en cuanto a la justicia y al reconocimiento de la contribución histórica de los afrodescendientes en la construcción de la sociedad”, dijo Meza Castillo. “Tenemos que seguir transitando este camino para lograr los objetivos de una sociedad más justa y digna”.

Según Meza Castillo, por parte del gobierno hubo poca promoción, y el Decenio se promovió de boca en boca entre las comunidades Negras de Colombia, lo que según Meza Castillo fue muy útil, ya que la gente decía: “en la ONU ya hay un mandato para nosotros, el gobierno tiene que empezar a cumplirlo”.

Para ella, el Decenio inspiró así la inclusión de un capítulo étnico en la negociación de los acuerdos de paz en el país sudamericano.

“Yo creo que el Decenio inspiró a estas comunidades para exigirle al gobierno un lugar, un espacio y un protagonismo en esta mesa de negociación, para el reconocimiento del impacto desproporcionado al que han sido sometidas las comunidades étnicas durante el conflicto armado y la exigencia para la garantía de la no repetición” dijo Meza Castillo.

Informando de otras luchas

“Yo pienso que las luchas están absolutamente entrelazadas. Lo que estamos procurando es un nuevo pacto, un pacto que le dé la dignidad igual a todas las personas. Los esfuerzos que hacemos las personas afrodescendientes impactan la inclusión y los derechos de los sectores más excluidos de la población y todo lo que hacemos tiene sentido para esos grupos, para pueblos Indígenas, para mujeres, para personas con discapacidad, para las personas migrantes”, dijo Campbell Barr.

No hay manera de entender la lucha contra el racismo sistémico si no se comprende la estructura social, económica y cultural que jerarquiza a las personas con base en sus identidades diversas, añadió.

“Nuestra lucha es la lucha de todas las personas que están reclamando dignidad, esa dignidad que nos merecemos sólo por ser personas”, dijo Campbell Barr. “No nos engañemos, no tratemos de imaginar que podríamos sobrevivir en una estructura de discriminación salvando a unos y dejando al resto afuera”.

Swisslatin / OHCHR Prensa (28.03.2024)



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